miércoles, marzo 28, 2007

Designio


Silencio, solo interrumpido por el entrecortado rechinar de tus dientes. Tensión, adormecida en los brazos de tu legado emocional. Paladeas el intenso sabor metálico de tu sangre una vez más, deslizandose serenamente por la comisura de tus labios. Tu mirada, apagada, se pierde en lo infinito de tu pensamiento, mientras tratas de descifrar el mensaje oculto tras el velo de la realidad que se te presenta. Escudriñas el horizonte, buscando una señal que te sirva como guía para tus actos, pero todo lo que ves es una espesa niebla, que oculta las formas de aquello que yace a lo lejos. Como un navegante al que el destino le arrebató la brujula, vagas de nuevo expuesto a los designios de una mano desconocida, que parece querer atarte una vez más con los eslabones de fundida miseria que conducen indefectiblemente al abismo.