Estrellas

Miras al cielo en la fria noche, y a pesar de la iluminación que te rodea, puedes ver las estrellas. Las contemplas y te inundan los recuerdos. Te recorre esa sensación de plenitud de cuando las mirabas cogido de la mano del destino, en aquellos momentos en los que solo existia ella. Sientes los relampagueantes sueños de una mente ociosa que luchaba por librarse de los convencionalismos creando un mundo paralelo mientras las contemplaba, y el sobrecogimiento de un alma juvenil superada por la inmensidad de lo infinito. Cientos, miles de noches mirandolas aún con los ojos de un niño asombrado, y siguen siendo un espectaculo, en el que lo enigmatico de su naturaleza se une con la extensa gama de sensaciones que son capaces de hacerte experimentar otra vez, en recuerdo de lo pasado. Y puede que, cada vez más, al mirarlas no estes viendolas, sino contemplando un reflejo de ti mismo.