Angel

Resplandeciente como el mismisimo sol, sus ojos, vacios de todo placer o dolor, son capaces de escudriñar tu esencia, buscando en lo más recóndito de tu ser para volver a traer la luz a tus dias. Eterno, omnipotente, se alza sobre la terrenalidad de tus vicisitudes, elevandote sobre ellas y haciendote ver lo vacuo de su naturaleza. Angel alado, lleno de misericordia, endurecido por el sufrimiento de los demás, vencedor y nunca vencido. Algo en mi interior grita por ser ese angel para tí, protegerte del vacio en el que te hayas, luchar contra la sombra que te acecha. Pero la negra espesura de la amargura ha cubierto mis alas, pesadas como el acero, y más capaces de herir que de reconfortar. Sumido en la oscuridad, como un angel caido en la perdición, temo ser más un camino hacia el abismo que hacia la salvación por la que clamas.