lunes, enero 16, 2006

Eterna


Los acordes de una vieja canción resonaban en las destartaladas paredes una y otra vez. Hablaba de esperanza, cantada por una chica a la que probablemente la vejez le habia ganado ya la batalla. Eso hacia de su escucha algo mas inquietante, habia quedado registrado el retrato del alma de aquella cantante, como una instantanea vital destinada a la inmortalidad, o al menos, a superar a su interprete en la duración del viaje a través del tiempo de la mano de la humanidad. Una voz que el fin de la vida habia acallado sonaba como si nada hubiese sucedido, como si aquel pasado del que provenia fuese aun el presente. Un fragmento del alma de aquella mujer habia quedado impregnado en aquella grabación, que aunque burda en lo técnico, podia seguir mostrando a su oyente la esencia vital de quien aquella noche, años atrás, dejo una parte de si misma imprintada fuertemente en aquellos sonidos. Aun podian sentirse las vibraciones del alma al compás de las notas que fluían en armonia de aquellos instrumentos ya olvidados. Mientras sonaba aquella canción podía sentirse perfectamente como ella susurraba cada palabra, entonaba cada nota, y como todo ello se convertía en un asidero que evitaba su caida en el abismo del olvido.

lunes, enero 09, 2006

Presión


Arde bajo tu piel, tus venas se encuentran al borde de una explosión que se anuncia como una leve sensación de ausencia en tu cabeza. Tu respiración se agita, comienzas a percibir que unos jadeos involuntarios salen de ti sin poder evitarlo. Tu corazón se desboca, preso de una fuerza que no puedes controlar, gritando por escapar de tu pecho, sacudiéndote con escalofrios que invaden tu espalda de arriba a abajo. El mundo se vuelve borroso, un timido reflejo de lo que es realmente. Tu percepción se reduce y se concentra en la presión, en como te retuerce a su antojo, convirtiendote en una marioneta cuyos hilos estan movidos ahora por la mano de las mas antiguas fuerzas de la naturaleza, en una acción que no sabes si calificar como de autodefensa o de colapso. Los espasmos se adueñan de tu voluntad de movimiento, tus jadeos se convierten en gritos de horror, liberando a tu subconsciente de su oscura prisión. Te conviertes en un simple espectador de tus actos, unicamente esperando a volver a ser la fuerza predominante dentro de tu propio cuerpo, buscando la calma tras la tempestad. Pero siempre una parte de ti muere cuando cedes paso a tu otro yo, aunque sea temporalmente.

lunes, enero 02, 2006

Reset


Un nuevo año amanece en el horizonte, tras esfumarse, arrastradas por las arenas del tiempo, las cenizas de un año de muerte y renacimiento, de desengaño y reencuentro, de traición y despertar. Un año que comencé vacio y terminé lleno, en un proceso de resurreción que me ha llevado a cuestionarme el sentido de todo lo que fluye a mi alrededor, incluyendo los pilares más básicos de la realidad en la que todos subsistimos. Un año en el que cuando me veia hundido en el abismo del vacio interior, recibi ayuda de quien no esperaba y cai en el olvido para aquellos que debieron intentar amortiguar mi caida. Un año en el que, arrastrado por mi debilidad, me vi sumido en la paranoia infantil y absurda de un alma retorcida, en un episodio que jamás debió tener lugar. Pero también, un año en el que el reencuentro con los vientos que antaño mecieron mi alma dio nuevamente sentido a la navegación por el mar de la vida. Un año para olvidar. Un año para recordar.