lunes, diciembre 26, 2005

Ventisca


Los minutos pasaban y ahi seguía, un cero a la izquierda en un mar de cifras relevantes, un extraño en su hogar, unicamente un elemento sin importancia que forma parte del decorado que se presupone en un momento como aquel. Solo entre la multitud, perdido en lo criptico de las palabras que intentan excluirlo, dolido por las miradas que lo expulsaban haciendo gala de una hipocresia refinada. Y aunque analizandolo serenamente todo aquello no fuese mas que el producto de una indiferencia o incluso repulsa evidentes, en aquel momento se convirtió en una fria aguja de hielo que se clavó en su corazón. Es doloroso no disfrutar de un momento de felicidad cuando se ésta se presupone.

miércoles, diciembre 14, 2005

El Nudo Gordiano


Faltaban aún cuatro siglos para que Alejandro Magno viniera al mundo, cuando en Frigia (la actual Anatolia, en Turquía), un oráculo anunció al pueblo que un día verían llegar por la Puerta del Este, a su verdadero rey y que le reconocerían por el hecho de que, al atravesar esa puerta, un cuervo se posaría en su carro.

Algún tiempo después un pastor, llamado Gordias, se dirigía a la ciudad por el camino del este y justo al pasar la puerta, el cuervo profético se posó en el yugo de su carro de bueyes. Los ciudadanos aclamaron a Gordias, lo llevaron al templo y le coronaron rey.

Cuando intentaron quitar el yugo que uncía los bueyes a la carreta de su reciente soberano, descubrieron que les era imposible deshacer el nudo de la correa de cuero que lo sujetaba al timón.

El oráculo intervino de nuevo y predijo que quién lograra desatar el nudo sería el dominador de toda Asia.

Alejandro tuvo conocimiento de la existencia del nudo y de la leyenda que lo acompañaba. Llegado a la ciudad de Gordion, se dirigió al templo de Zeus donde le pusieron frente al yugo con el nudo intacto. Intentó deshacerlo. Una y otra vez buscó un cabo de donde tirar, un hueco entre la ligazón, un punto débil en el endurecido cuero pero el nudo resistió a todos sus intentos.

Alejandro agotó su paciencia. No sería un nudo quien detuviera sus vertiginosas conquistas ni pusiera en tela de juicio su capacidad para conseguir cuanto quisiera. Desenvainó la espada y con un potente y certero tajo, cortó el nudo.

El camino hacia la total dominación de Asia quedaba despejado.

[extraido de www.hadasyleyendas.com]

jueves, diciembre 01, 2005

Reto


Ahi esta, se rie de ti. Sabe que nunca lo has superado, y cree que nunca lo harás. Como una firme estatua tallada en la mas dura de las rocas, permanece en pie con un aire de superioridad, señalandote con un dedo inquisidor, clavando en ti una mirada en llamas que no busca sino herirte. Pero tu ya no eres el que fuiste, esta vez tu rodilla no se hincará ante la imposibilidad de vencerlo. Esta vez serán tus dedos de acero los que se claven en su piedra, pulverizandola entre tus manos mientras te alzas victorioso. Esta vez serás tu el que quede por encima, y de él solo quedará el recuerdo de un obstaculo insalvable convertido en arena arrastrada por las mareas del tiempo.